26.10.05

NECEsiDADES BÁSICAS

Cuando me preguntó qué se podía hacer para cambiar el mundo, la verdad es que no supe que responderle.
Se había decidido a cambiar radicalmente de vida; habia dejado su trabajo y había puesto en venta su piso y su coche.
¿Qué podía decirle yo?
Desde luego es un buen comienzo si pensamos que estamos rodeados de cientos de cosas superficiales, y de las que hasta hace bien poco no teníamos necesidad.
Se crean necesidades que en realidad no lo son y se consigue que sean imprescindibles y hasta casi vitales.
Le pregunté que haría a partir de ese momento.
Su idea era irse a vivir a un pueblo, reduciendo gastos e intentando conformarse con una vida más alejada de todas esas necesidades prescindibles que tenemos.
Lo que tengo claro,- me dijo- es que necesitaré un buen sofá.