El talgo de las cuatro quince de la manhana llegò a la estaciòn con siete horas de adelanto.
-Y ahora què hacemos?- Preguntò el maquinista.
-Eso os pasa por venir volando. Si vinieseis por las vìas como los trenes normales no os pasarìa esto. Llegarìais con retraso como todo tren que se precie.-
Desde que la empresa de transportes ferroviarios habìa adquirido los trenes voladores viajar en tren se habìa hecho imposible.
Los viajeros anhoraban aquellos regionales destartalados que como poco retrasaban venticinco minutos.
Antes se podìa viajar en tren porque al menos sabìas que el tren iba a llegar, pero ahora es inùtil. Vas a la estaciòn con media hora de adelanto y resulta que el tren que esperas pasò ayer por la noche, y claro, lo ùnico que puedes hacer es darte la vuelta y pa casita, a ver si otro dìa hay mas suerte. El problema es como tengas prisa, porque si vas a reclamar a la taquilla lo ùnico que te dicen es: -Hubiera usted venido ayer que es cuando pasò el tren.- Y tù intentas explicarle:
-Ya , lo que pasa es que en el folleto de los horarios pone que deberìa pasar en un cuarto de hora.-
- Ah bueno pero ese no es mi problema.-
Asì son las cosas desde que los trenes vuelan. Si me lo hubieran dicho cuando era joven me hubiera dado la risa.
-Un tren que vuela? Un tren que llega con adelanto?- La risa me hubiera dado por lo del adelanto porque claro està que nadie se podìa imaginar que los trenes iban a volar y desde luego da mas risa algo que es real pero que es imposible ,que no algo que es irreal pero que podrìa ser posible.
Quizà me estoy liando con la realidad y la ficciòn. Las mezclo y ya no se si la ficciòn es que los trenes vuelen o que los trenes lleguen puntuales.
y como dije al principio viajar en tren se ha hecho imposible.
Toda la historia es mentira. Los trenes no vuelan y llegan con retraso.
Si acaso lo ùnico bueno que tienen esos retrasos es que hacen que puedas imaginar trenes que vuelan y que esperas en una estaciòn porque el tren ya ha pasado. Pero al final resulta que el tren està siempre por llegar, asi que sòlo queda seguir esperando.
Hasta aquì llega la historia que habìa escrito. Lo gracioso es que hace una semana lo que sucede en la historia me ocurriò de verdad.
Bueno, no tal y como acontece aquì arriba pero casi.
Hay un tren que llega con adelanto (si,si, como os lo digo)
Yo no lo esperaba si no que iba en èl.
y lo que nos acerca a la realidad es que cuando llegò a la estaciòn con quince minutos de antelaciòn sobre el horario previsto lo que hicieron fue detenerlo y hacerlo partir de nuevo con un pequenho retraso de cinco minutos, no fuera a ser que alguien se quejara porque los trenes salen con adelanto.
